Plan Libertad?

Primer Objetivo

El primer objetivo de una “lucha de resistencia”, de VERDADERA resistencia, es levantarle la moral al pueblo oprimido por una tiranía.  Para lograr ese objetivo, se deben lograr pequeñas victorias.  En lo que ese pueblo comience a ver que logran victorias, aunque éstas sean pequeñas, la moral comenzará a levantarse adecuadamente, condición NECESARIA para poder lograr la verdadera-resistencia en un nivel aceptable y necesario, dentro de la población general.

En la medida en que ese movimiento de verdadera-resistencia comience a cosechar derrotas, la moral irá decayendo peligrosamente, hasta llegar a un punto en el cual se hace imposible la verdadera-resistencia cívica.  Cuando el líder de un país subyugado por una tiranía promete que logrará un objetivo – “Sí o Sí” – y ese objetivo NO SE LOGRA, la resistencia sufre un duro retroceso.  Cuando se le promete al país que un sector importante de las fuerzas armadas que apoya la tiranía se colocará “al lado correcto de la historia” y esto no sucede: el daño es terriblemente abrumador.  Cuando se le pide a ese país que salga a marchar y con las marchas no se logra absolutamente nada: ¡el daño comienza a ser irreparable!

Al pueblo venezolano se le ha venido prometiendo, durante CASI DOS DÉCADAS, que podía salir de la tiranía narcocastro-estalinista por la vía electoral.  Los venezolanos, al final del túnel, se dieron cuenta del MISERABLE engaño y fueron aceptando la existencia de una FALSA OPOSICIÓN conformada por el régimen con la finalidad de encarrilar a la “oposición de calle” por el camino incorrecto, para poder ganar el precioso tiempo que le permitiría a la clase opresora atornillarse – ¿ETERNAMENTE? – en el poder.

En abril de 2013, el fraude fue TAN EVIDENTE en la “contienda” Maduro-Capriles, que el grueso de la población venezolana dejó de tener confianza en los procesos electorales y, peor aún: dejó de tener confianza en un líder “opositor” que la representó en dos “contiendas” comiciales.  La moral colectiva llegó a su nivel más bajo y para lograr recuperar cierta confianza en esos procesos fraudulentos y acordados previamente entre los líderes de esa FALSA OPOSICIÓN y “el oficialismo”, el régimen estuvo dispuesto a aceptar la derrota en las elecciones parlamentarias llevadas a cabo en diciembre de 2015, aceptando un triunfo mayoritario de los peldaños “opositores”.  Por supuesto, el régimen le dio su visto bueno previo a los candidatos “opositores” y el resultado fue una asamblea, mayoritariamente “opositora”, con diputados “domesticados” por los Castro.

Poco a poco, el país fue perdiendo fe en esa fulana “asamblea” y, sobre todo: ¡en sus líderes!  No se había logrado absolutamente nada en cuanto a levantarles la moral a los venezolanos: con la finalidad de lograr una verdadera lucha de resistencia.

Nació Guaidó

En enero de 2019, tres años después de haber tomado posesión la asamblea mayoritariamente “opositora”, cuando la inmensa mayoría de los venezolano aceptaba que esa mayoría “opositora” era una MISERABLE burla, surgió un nuevo líder con un caudal inmensamente esperanzador: Juan Guaidó.  El 23 de enero de ese mismo año, Guaidó se auto-proclamó presidente encargado, basándose en la figura de la “usurpación” y contrariando al criterio de “vacío de poder”, emanado del “legítimo” Tribunal Supremo de Justicia en el Exilio, el cual quedó relegado y en vía de extinción.

Para el momento en que Guaidó se auto-proclamó presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, ya la asamblea nacional era TOTALMENTE “opositora”, puesto que los diputados “oficialistas” se habían mudado a lo que se conformó como la Asamblea Nacional Constituyente… un tareco que la inmensa mayoría de los países del planeta no ha reconocido.  Sin embargo, la “ahora-totalmente-opositora” asamblea nacional, en su inmensa mayoría, no aprobaba el nombramiento de Guaidó como presidente encargado del gobierno nacional.  En consecuencia, 13 días más tarde de la auto-proclamación de Guaidó en una plaza capitalina, promulgaron el “ESTATUTO QUE RIGE LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA PARA RESTABLECER LA VIGENCIA DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA“, con rango de ley, en el cual – en su artículo 25 –, se condiciona el nombramiento de ese “presidente encargado”, al CESE DE LA USURPACIÓN.

 

 

Como la usurpación no ha cesado, la Asamblea Nacional Bolivariana de Venezuela, no ha nombrado presidente encargado alguno.  En consecuencia: ¡la presidencia interina de Juan Guaidó es un INMENSO fraude!

Increíblemente, en adición a quien suscribe este artículo – Robert Alonso – solamente otra persona se ha hecho eco de ese fraude: el analista político Carlos Sánchez Berzaín, quien – de paso – es boliviano.

En la desesperación por liberar a Venezuela del narcocastro-estalinismo internacional, que puso a muchos caraqueños a beber agua de la cloaca abierta del “río” Guaire y dejó a Venezuela entera sin servicio ininterrumpido de electricidad… entre muchas otras cosas TERRIBLEMENTE peores, los venezolanos se aferraron a ese clavo ardiente llamado “Juan Guaidó” y se niegan a leer, a analizar, a entender y a ACEPTAR el contenido del fulano “estatuto que rige la transición a la democracia…”  En realidad, el engaño no ha sido total, porque el fulano estatuto (con rango de ley), está publicado en las redes sociales, al alcance de toda la población.

El Guaraleo

Mientras tanto, el guaraleo ha estado a la orden del día.  Por un lado el joven Guaidó salió firmando el “estatuto de la transición”, como presidente (interino o temporal) de la asamblea… y, por el otro: se hace llamar presidente encargado de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.  Es evidente que Guaidó, también, es un USURPADOR, porque en Venezuela – se supone – existe la SEPARACIÓN DE PODERES.  Mal podría ser Guaidó la cabeza (encargada) del “Poder Ejecutivo” y, al mismo tiempo, la cabeza (encargada) del “Poder Legislativo”.  En dos platos: ¡Guaidó se convirtió en un dictador de facto!

La Estrategia

Para derrocar a uno de los regímenes más infrahumanos, genocidas, tiránicos y amorales de la historia de la humanidad, el “narco-castroestalinismo internacional”, Guaidó ha escogido una asombrosa estrategia basada en “cabildos abiertos”, protestas callejeras, cacerolazos y marchas.

En Angola, los angolanos pretendieron liberarse de los Castro y sufrieron una guerra civil de 27 largos y tormentosos años.  Murieron decenas de miles de seres humanos.  Centenares de miles fueron mutilados.  La guerra fue convencional: con katiuskas, helicópteros, aviones, morteros, tanques, etc.  Los Castro lograron vencer y Angola quedó sembrada de minas antipersonales que hasta el día de hoy cobran vidas de sus ciudadanos o residentes… sin mencionar toda la destrucción de las instituciones y la implantación de la más asombrosa cultura de corrupción en torno al régimen.

Guaidó enfatiza en la necesidad de protestar, una reacción defensiva que lejos de beneficiar a la causa de la liberación de Venezuela: ¡la perjudica!  En la medida en que el pueblo protesta y protesta y descubre que nada se logra con ellas: merma la moral… condición necesaria para que los venezolanos puedan liberarse del régimen de oprobio que los está destruyendo hasta el punto de extinción como pueblo.

Los postulados de la resistencia, de la VERDADERA resistencia internacional, advierten sobre los beneficios o perjuicios de las marchas.

Pero no solo eso.  Hugo Chávez, en una alocución en cadena nacional de radio y televisión desde el Campo de Carabobo en el año 2009, invitó al pueblo opositor a seguir haciendo “lo que siempre había hecho”: marchar, congregarse y votar.  Lo que a Chávez no le gustaba que ese pueblo hiciera era “La Guarimba Libertaria”… ¡bien hecha!

 

La Gran Marcha del 1ro de Mayo

Ahora le están vendiendo al pobre, ingenuo, infeliz y NOBLE pueblo venezolano, que el 1ro de mayo, dentro de cuatro días, el mundo verá “La Madre de Todas las Marchas” y marcará el fin de la tiranía.

¿Y luego de esa INMENSA MARCHA qué?  Es muy probable que más de un millón de venezolanos se lance a las calles de Caracas y de otras grandes ciudades de Venezuela: ¿y entonces?  ¿Qué se logrará entonces?

De no lograrse ABSOLUTAMENTE NADA, el pueblo venezolano perderá toda esperaza y hasta ahí llegará la opción libertaria.  ¿Será eso lo que ha prograado la tiranía?

Ayuda Externa

En el extraordinario ensayo del Dr. Gene Sharp (QEPD), “De la Dictadura a la Democracia”,  leemos – en la página 52 – lo siguiente:

Ayuda del Exterior

Como parte de la preparación de la gran estrategia, se necesita calcular qué papel han de jugar la resistencia interna y las presiones externas en la desintegración de la dictadura. En este análisis, hemos insistido que la fuerza principal de la lucha debe provenir del interior mismo del país. El nivel que llegue a alcanzar la ayuda internacional dependerá de cuánto pueda ésta ser estimulada por la lucha interna.

A los venezolanos, posiblemente, se les ha hecho creer que quedándose en sus casas escribiendo en las redes sociales, los “americanos” van a poner los muertos y a derramar la sangre de los jóvenes marines en pro de la libertad de Venezuela.  Como diría mi fallecida, querida y muy-recordada Abuela Carmelina, QEPD: “¡están más pelados que rodilla de chivos!”

La ayuda del exterior, SI ACASO, vendrá supeditada o “estimulada” por la lucha interna.  Si el grueso de los venezolanos trancara TOA’VAINA, otro gallo cantaría.  Si contar con los cipayos de la fulana Asamblea Nacional Bolivariana de Venezuela, ese pueblo sublevado en las calles, podría invocar el Numeral 11 del Artículo 187 de “La Bicha” y como dirían muchos en Venezuela: “¡perros a defecar!”

 

 

 

 

Miami 27 de abril de 2019

Robert Alonso

Robert Alonso Presenta

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