La clave para pegarla siempre, en material de castro-estalinismo internacional, es – como decía la Abuela Carmelina, QEPD – “conocer al pájaro por su cagada”. Cuando uno conoce al personaje, es tan fácil pronosticar los resultados, como lo es pelar mandarinas con las uñas largas.
En tal sentido, me fue extremadamente fácil pronosticar el resultado final de ese HDLGP llamado Juancito Trucupey, también conocido en los predios como “Juan Guaidó”. ¿De dónde viene el tercio? Viene de la FALSA OPOSICIÓN. Nada que venga de la FALSA OPOSICIÓN puede ser mejor que las bolitas negras y redonda que excretan los chivos. Aquellos que creyeron que Trucupey liberaría a Venezuela de los Castro, tenían el perol en Catia y estaban meando hacia Petare, lo que es igual a decir que tenían el urinario en Los Ángeles y orinaban hacia Nueva York.
Cuando Juan Manuel Santos se lanzó como candidato a la presidencia en Colombia, les advertí a los colombianos sobre el personaje. Claro… estaba apadrinado por el propio Álvaro Uribe, otro pájaro pinto quien luego salió alegando que fue engañado miserablemente. No hay que olvidar, ni por un momento, que colombiano pendejo se muere antes de los 15 minutos de haber nacido. Nadie engañó a Uribe.
Juan Manuel Santos se entrenó como ñángara (comunista) en la misma “escuela” de terroristas en la cua se graduó Nicolás Maduro en Cuba. En su momento lo advertimos… y no solamente yo, por cierto, otras voces – dentro de Colombia – se unieron a la denuncia. Por supuesto, yo era el menos indicado para advertirles a los colombianos del personaje que punteaba en las encuestas, gracias a su padrino Uribe.
El 3 de mayo de 2012 publiqué en mi entonces-blog, un artículo que titulé: “¿El Diablo Santo?”, refiriéndome a Juan Manuel Santos. En él amplio mis denuncias publicadas entre mayo y julio de 2010… pero ya era tarde, porque el castro-estalinista Santos tenía dos años ejerciendo la presidencia de Colombia.
Bueno… ya todos los colombianos y el mundo en general, han visto los resultados. No hace falta que me extienda en ese tema, porque “aguas pasadas no mueven molinos”, como hubiera dicho la abuelita, QEPD.
George Soros
En el video de apertura de este artículo, vemos un trabajo mediático colombiano alertando sobre las intenciones de un sátrapa multi-billonario llamado George Soros, sobre de quien se pueden informar si revisan, para comenzar, la Wikipedia.
El grueso de los venezolanos, por cierto, conoce y se preocupa por la minúscula puntica del iceberg que se asoma, tímidamente, por encima del nivel del agua. Muchos venezolanos (ya no tantos), pusieron sus esperanzas – entre otros torombolos – en el presidente colombiano Iván Duque Márquez, otro ahijado de Uribe: ¿qué tal?
Lo que no sabe la inmensa mayoría de los venezolanos y – probablemente – el grueso de los propios colombianos, es que Iván Duque es un delfín del HDLGP de George Soros.
Soros ha adaptado a su conveniencia y ha hecho suya la filosofía de Henri Bergson de la fulana “Sociedad Abierta”… para muchos: una especie de renovación y modernización del concepto del comunismo marxista. ¡Una mierda!
Soros, quien aboga por la legalización de las drogas, ha utilizado su INMENSA FORTUNA de billones (millardos) de dólares, para desestabilizar democracias. Recientemente fue acusado de intervenir en los comicios de España, a favor del socialismo, haciendo que se trampearan los resultados. Se dice que controla Smartmatic. Ha venido financiando a los movimientos de la extrema izquierda más radicales del mundo, incluyendo a movimientos comunistoides dentro de Estados Unidos de América. Quienes tienen la esperanza que – por su avanzada edad – el viejo Soros muera, que se bajen de esa nube: ¡su hijo es mil veces peor!
En las pasadas elecciones colombianas, Soros financió las campañas de los dos candidatos con mayor opción de triunfo: Iván Duque y Gustavo Petro, lo que equivalía a comprar todas las papeletas de una rifa o a apostarles a todos los caballos en una carrera.
Saliera sapo… o saliera rana: ¡George Soros ganaba!
Una vez en la presidencia, uno de los dos delfines de Soros, Iván Duque, se dedicó a promover la propuesta de Soros en cuanto a la fulana “Sociedad Abierta”. La prensa colombiana no se chupó el dedo:
El Espectador
Twit de Ivan Duque
El Parche del Capuchino
La Lengua Católica
“Lo que está a la vista: ¡no necesita de anteojos…!”, solía asegurar la abuelita Carmelina, QEPD. Ahora… que nos queramos auto-engañar, es otra cosa. Pero ese, Iván Duque – a quien Jaime Bayly adora – es en quien muchísimos (millones) de venezolanos han puesto parte de sus esperanzas para ver libre a Venezuela del castro-estalinismo internacional. Por cierto: ¿no sabía Bayly que Duque era un delfín de Soros? Si lo ignoraba, sería hora de cambiar de productor. Hubiera sido un “tubazo” el haberle preguntado al joven presidente colombiano qué pensaba él de la “Sociedad Abierta” de George Soros. ¿O será que Jaime se hizo el pendejo?
¡Sigan durmiendo de ese lado…!
Miami 12 de julio de 2019
