La Bicha II

En el video de arriba publicamos una muestra del programa radial "La Bicha & La Cuaima", transmitido por RC Radio.  NO se pierdan la  línea editorial: El Buen Gusto; La Verdad; La Verificación; El Código de Ética y la Ley de Ejercicio del Periodismo.

Periodismo

Si de periodismo y periodistas se trata: ¡vamos a darle! Yo también lo soy y estudiado en la mejor universidad de comunicación social del Reino Unido: ¡La Universidad de Aberdeen, en Escocia!

Cuando uno escucha o lee a “La Bicha” – ¡y ni hablar de la “Cuaima” (su hermana, Eréndira Gómez) – uno se pregunta dónde estudiaron este par de andrajos. Cometen horrores ortográficos, dignos de un principiante del primer nivel de la “Misión Robinson”, quien jamás pasó por “Acude”. No así, por cierto, “La Bichita”, es decir: Berenice Santacruz, la hija de “La Bicha”, quien sí se graduó con honores en la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV, de quien – por cierto – vamos a hablar, detalladamente, en esta publicación, que promete ser “periodística”.  No ocultaremos nada y la información será: veraz y oportuna…!

Quiero comenzar por el vocablo “bicho/a”, aunque no tiene género femenino, con el cual se autodenomina “La Bicha”. Veamos cómo describe el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el vocablo “bicho”:

 

Habrán notado que entre las múltiples descripciones que la RAE publica, encontramos, despectivamente, la siguiente: “persona aviesa de malas intenciones”. No he podido encontrar un calificativo que más se adecúe a la fulana (Lic.) Berenice Gómez.

Berenice Santacruz

 

Berenice Santacruz es una de las hijas de “La Bicha”. Se graduó, con honores (por cierto) en la “Escuela de Estudios Internacionales de la UCV”. En el año 2000, ya con el sátrapa en el poder, fue reclutada para el Departamento de Protocolo de la Cancillería, cargo que ocupó durante el período de muchos cancilleres. Era una pieza del régimen de los Castro, mientras su madre era “opositora” y se daba a la tarea de denunciar los paraderos de ALGUNOS combatientes a favor de Venezuela y en contra del narco-castroestalinismo internacional, como fue mi caso. No dejen de visitar mi publicación anterior.

Esta jovencita, Berenice Santacruz (“La Bichita”), estudió su carrera con una “Rebicha” llamada Gabriela, cuyo apellido me voy a reservar… ¡por ahora!

La Rebicha” (Gabriela), se le metió por los ojos (por la bragueta) a José Vielma Mora, ya gobernador del estado Táchira.

 

 

Gracias a sus atributos,La Rebicha”, lo primero que hizo, fue sacar de La Cancillería  a su pana, “La Bichita” y llevarla a “la corte” (como cortesana) del RECONTRA-CORRUPTO E HDLGP de Vielma Mora, quien la nombró directora de COTATUR (Corporación Tachirense de Turismo). Ojo… todo esto mientras su madre, “La Bicha” le hacía “oposición” al régimen… y de cuando en cuando, denunciaba los paraderos de los patriotas: ¡Robert Alonso no fue el único!

Aquí quiero hacer un paréntesis. Muchos “opositores” decían y divulgaban lo que el régimen necesitaba que divulgaran y dijeran. Ahí tenemos a Globovisión (en su época “opositora”), donde lo que hacían – ENTRE LÍNEAS – era promover farsas electorales para que hubiera “bulto”: para que hubiera participación. De todas maneras, el régimen ganaba cuando quería y “perdía” cuando le convenía. ¿No se han preguntado por qué esa “permisividad”? Si quieren una respuesta, vean este video:

Sigamos.   “La Bichita” se cansó de guisar mientras fue directora de COTATUR: ¡de guisar! En el año 2016, “La Bichita” tuvo los ovarios de financiar (a través de COTATUR) y de publicar un video para promover el turismo en el estado Táchira, donde dos años antes el régimen, al cual ella pertenecía, había MASACRADO a más de un centenar de estudiantes y encarcelado a miles de verdaderos jóvenes patriotas.

¿Algunos de Uds. leyeron, vieron o escucharon a “La Bicha”, en aras de un periodismo veraz y oportuno,  denunciar los desmanes y el genocidio que Vielma Mora (el protector de “La Bichita”) llevó a cabo en el estado Táchira? Si habrán visto el video, producido a instancias de “La Bichita”, el estado de Vielma Mora era un paraíso terrenal, cuando – al igual que en toda Venezuela – la gente se moría, literalmente: ¡de hambre!

Ah…! Pero llegó el año 2017 y Vielma Mora dejó de ser el gobernador del Táchira. Fue entonces cuando “La Bicha” y “La Bichita”, decidieron emigrar (“exiliarse”)  a Colombia.  ¡De bolas! Ya no había electricidad, ni gas… ni agua. Ya “La Bichita” no estaba protegida y se le había acabado “la chamba”. ¡Eran tiempos de emigrar!  De haberse quedado en Venezuela, hacer rato ya que “La Bicha“, para el bien de la humanidad: ¡hubiera sido historia!

RCTV

El connotado periodista, Miguel Ángel Rodríguez, logró un programa de entrevista (“La Entrevista”) en RCTV que llegó a ser tremendamente exitoso. Un día y a mala hora, a Miguel Ángel se le ocurrió entrevistar a “La Bicha” y ésta resultó ser un “hit”, por lo que le dieron un espacio, dentro del programa de Miguel Ángel Rodríguez, que llamaron “Los Chismes de La Bicha”.

No se pierdan el “buen gusto” que muestra “La Bicha” en este video de arriba.

 

Lo que Miguel Ángel no sabía – como veremos más adelante – es que estaba lidiando con una psicópata: ¡con una sociópata!

La Bicha” siempre fue una “pelabolas” y le fue a mendigar a Miguel Ángel, quien – por compasión – aceptó compartir uno de sus clientes  con ella. Cuando ese cliente se retiró, “La Bicha” se quedó a pie: ¡en la calle y sin llavín! Jamás pudo producir un solo anunciante en su segmento de “Los Chismes de La Bicha”; en consecuencia, se quedó “agarrada de la brocha”. Fue entonces cuando acusó a su benefactor, Miguel Ángel Rodríguez, de haberla estafado y comenzó a acusar a Miguel Ángel de cuantas barbaridades se le ocurrió, incluso se dio a la tarea de difamar al hermano de Miguel Ángel.  Todo lo malo que se ha divulgado de su entonces-benefactor, lo inventó y lo publicó ella.  Todo, porque Miguel Ángel tenía anunciantes: ¡y ella no!  Terminó siendo la perra que le mordió la mano a quien le daba la comida.

RC Radio

Entonces, por “cuestiones del destino”, consiguió un espacio en Radio Caracas Radio. Su programa se llamaba “La Bicha y La Cuaima”: ¡par de locas!

Supongo que RC Radio consideró pertinente darle un espacio a “La Bicha“, para intentar replicar el éxito que había tenido hasta el cierre de RCTV.  El problema es que no aplicó el mismo formato, sino que se llevó a la inútil de su hermana – “La Cuaima” – porque era la única forma de que ese esperpento pudiese entrar a trabajar en la radio, luego de que la botaran (a su hermana) del otro trabajo que tenía. “La Cuaima”, de nombre Eréndira Gómez, era peor que su nombre: ¿a quién se le ocurre nombrar “Eréndira” a una hija? Eréndira dice o decía que ella era, también: periodista. ¿Se habrá sacado el título en una caja de ACE? Supongo que cuando ese esperpento nació, sus padres estaban pensando en La Princesa Eréndira, pero “La Cuaima”, de princesa, tiene lo que yo tengo de astronauta sideral. Si al hacer el amor, a “La Cuaima” se le ocurriera abrir la boca para proferir una frase romántica o erótica: ¡le provocaría una disfunción eréctil a su pareja… de ser hombre, claro!

Candidatura

Entonces, a “La Bicha” se le ocurrió una idea genial: ¡lanzarse como diputada a la Asamblea Nacional en las “elecciones” del año 2015!  Fue por aquellos tiempos cuando la abordó un sinvergüenza zuliano, de Un Nuevo Tiempo, llamado Eliseo Fermín, para proponerle que se lanzara de candidata, con el financiamiento del régimen, con la misión de ROMPER LA UNIDAD y hacer “bulto electoral”. Al régimen le convenía que hubiera muchos candidatos. Le ofrecieron unos reales para financiar su campaña: ¡reales que nunca vio!

A la muy comemierda de “La Bicha” no se le ocurrió otra cosa que lanzarse por el mismo circuito por el que se estaba lanzando Henry Ramos Allup: ¡un delfín “opositor” del régimen!

El CNE le “reconoció” a “La Bicha” la bicoca de 300 votos: ¡de 300 votos! Así es como paga el Diablo a quienes le sirven. ¡300 votos! Bueno… salió en góndola, porque a mí – antes del chavismo – el CSE me reconoció TRES VOTOS, cuando las “elecciones eran manuales”. El bochorno para “La Bicha” debió haber sido superlativo, cuando el “martillero” de Pablo Medina: ¡le ganó! “La Bicha” quedó de última.

Eso sí. Mientras duró la campaña electoral, a “La Bicha” y a “La Cuaima”, RCR les sacó del aire su programa, ya que por disposición legal no podía ser transmitido, puesto que no se puede ser candidato(a) y tener un programa utilizándolo como plataforma en plena campaña, sin darles oportunidad a sus contendores, pues la emisora y ella misma, hubieran violado la Ley Electoral, tanto la de entonces como la que existía antes de la tiranía chavista.   Sin embargo, ya antes de su campaña electoral, su programa no levantaba público y su sintonía no era gran cosa.  Cuando terminó la “farsa electoral”, viendo la cagada que había puesto “La Bicha”, la dejaron, junto con el esperpento de su hermana, “como parajitas en grama”… y de ahí en adelante solamente tenía, como medio de comunicación: ¡su cuenta de Twitter!  “La Bicha” ya se había forjado una imagen negativa, al prestarse para “ROMPER LA UNIDAD“, como muchos radio-escuchas lo entendieron.

Desde esa cuenta de Twitter, “La Bicha” arremetió contra Radio Caracas Radio, denunciando que la habían censurado, tirando por la borda las flores que le echó a esa emisora y que Uds. pueden re-escuchar en el video de apertura de esta publicación.

Extorsionista

A raíz de mi primera publicación sobre “La Bicha”, que ha sido vista por más de 600mil lectores, he recibido cualquier cantidad de información y denuncias sobre esta persona aviesa de malas intenciones. Son tantas las denuncias que haría interminable esta publicación, ya de por sí larga. Afortunadamente, para mí – no para “La Bicha” – mis lectores están en cuarentena y tienen todo el tiempo del mundo para disfrutar de estas lecturas periodísticas.

Resulta y acontece, como diría “La Bicha”, (¡tururú tururú!), que para ser entrevistado por esa “pedazo de periodista”, los entrevistados tenían que “bajarse de la mula”: ¡hacer una “donación”!  Tampoco crean que eran “donaciones millonarias”. “La Bicha” se conformaba con una botella de Canelita… o un almuerzo en cualquier fonda de mala muerte de la urbanización El Paraíso, donde queda la estación radial.

Sin embargo, en materia electoral, cuando tenía que apoyar a un candidato de la “oposición”: ¡”La Bicha” se afincaba duro! Si no, que le pregunten a Gerardo Blyde.

Cuando “La Bicha” se lanzó de candidata a la Asamblea, en el año 2015, utilizó su programa en RC Radio para hacer proselitismo político a favor de su candidatura. Fue ahí cuando la gerencia de la estación le clausuró – temporalmente – su programa.  Si hubiera podido auto-extorsionarse: ¡lo hubiera hecho!

La Comida de Mamaíta

Entonces, su mamá y hermanas… que estaban pelando la bola pareja, decidieron montar un servicio de “catering”, cocinando en casa para eventos políticos y sociales. Por cierto, quien me echó el dato me aseguró que la comida, al cambiarla por excremento de perros: ¡se perdía el envase!

Pero ella, “La Bicha”, extorsionaba con la comida de “Mamaíta”, cuya publicidad – ¡por supuesto! – le hacía en el fabuloso programa de “La Bicha & La Cuaima”.  Debo aclarar que quien cocinaba no era “Mamaíta“: ¡era una de sus hermanas!

Su Psiquiatra

Entra en el panorama la psiquiatra de “La Bicha”, su psiquiatra, quien además de estar más loca que ella… desde la primera cita la catalogó de psicópata y, luego: ¡de sociópata!  “La Bicha“, además sufría de un cuadro crónico de alcoholismo.  A través de su psiquiatra, se ponía en los medicamentos ansiolíticos y antisicóticos que le permitían evitar de enloquecer totalmente.

A su psiquiatra jamás le pagó por sus consultas, que fueron muchas.  Cuando, por fin, le pasó la cuenta, “La Bicha” prometió pagarle con la comida de “Mamaíta”. Al final no le pagó ni con comida ni con reales.

Mientras tanto, “La Bichita” se estaba embuchando como directora de COTATUR, a la sombra de su amiga Gabriela y del gobernador del Táchira, José Vielma Mora.

Me cuentan, de muy-buena fuente, que “La Bicha” vivía con su mamá (¿”Mamaíta”?) y sus hermanas y que aquello era un “saco de gatos”. No se mataron todas de milagro. Cada vez que se producía una crisis, “La Bicha” drenaba su karma con su psiquiatra, en cuyo consultorio, de la Av. Libertador, se llevaban a cabo las reuniones políticas y estratégicas para su campaña electoral. En no pocas oportunidades, los escándalos eran tan atroces, que los vecinos se vieron obligados a llamar a las autoridades, por temor a que aquellas “meriendas de negros” terminaran en una desgracia.

“Su exilio”

En el año 2017, José Vielma Mora dejó la gobernación del Táchira y “La Bichita”, como ya dije arriba, se quedó a pie, es decir: ¡se le acabó el enchufe! Dicen que medió un “problema de faldas”, pero como yo soy un periodista serio, no me involucraré en el tema.

La tal Gabriela (la gran amiga de “La Bichita”, quien la habían enchufado en COTATUR, gracias a los favores carnales de la Gabriela con el inocentón de Vielma Mora) saltó la talanquera ante el nuevo gobernador tachirense y con ella, con Gabriela: ¡saltó “La Bichita”! ¡Tururú tururú!

Fue ahí, en el año 2017, cuando “La Bicha” y “La Bichita” decidieron emigrar hacia Colombia.  Antes, “La Bicha” pasó por Miami para dar unos cuantos martillazos, pero no tuvo mucho éxito.

No se fueron “con una mano adelante y otra detrás”, como la inmensa mayoría de los millones de emigrantes venezolanos de la época. “La Bichita” hizo su agosto en la gobernación del Táchira, a la sombra – como ya he dicho – de su gran amiga, Gabriela y del gobernador José Vielma Mora. Quien me ha informado de esta parte del “chisme” (netamente periodístico), se asombró cuando vio, por primera vez, que “La Bicha” estaba mendigando migajas, yque para comprar “comía” y pagar sus medicinas.

José Hernández

Cuando se prendió el escándalo de “Los Paracachitos”, el régimen de los Castro me allanó mi hogar, La Finca Daktari, tres veces. Ya yo estaba en EEUU, pero el régimen no sabía de mi paradero. Entonces contacté al semanario “El Venezolano” para que me hicieran una entrevista, “vía telefónica”, donde se suponía que estaba en Costa Rica.

Cometí dos tremendas imprudencias: confiar en Oswaldo Muñoz, el propietario del semanario “El Venezolano”, quien envió a mi concha al chavista José Hernández para entrevistarme y hacerle creer al régimen que yo estaba en Costa Rica. El único, fuera de mi grupo exclusivo, que sabía esa dirección era José Hernández, lacayo y “cachanchán” (cachifo) del otro chavista: ¡Oswaldo Muñoz! Por cierto, Muñoz fue entrevistado a la muerte de Chávez y lamentó mucho su deceso. Claro, de las correrías de Muñoz me enteré años después. Este video demuestra “la oreja” del propietario de “El Venezolano”, que ahora tiene un canal de TV donde la estrella es la Carlita Angola.

Pero a lo que iba. El único “outsider” que conocía la dirección de mi “concha” (mi escondite) era José Hernández, el “cachanchán” (cachifo) de Oswaldo Muñoz. Voy a abusar de mis lectores y publicar, nuevamente, la entrevista de José Hernández que le hiciera Jaime Bayly:

 

 

Ahora bien. José Hernández fue colega de Berenice Santacruz en la Cancillería y fue él quien le dio el dato de mi “concha” a “La Bichita”… y esta malnacida se lo pasó a la otra malnacida… a su madre: ¡”La Bicha”!

Reacciones

Fueron tantas las reacciones que produjo mi publicación anterior, que no tendría espacio en esta página para publicarlas, ya que el sistema solamente me permite un espacio limitado.  Sin embargo, quisiera publicar algunas de las más importantes, comenzando por la nota que mi esposa, Siomi, le envió a “La Bicha”:

 

 

Foto de Siomi y nuetros dos hijos menores, recién llegados a Miami en 2004,

cuyas vidas estuvieron en peligro, gracias a la publicación de mi concha por parte de La Bicha.

 

Licenciada Gomez:

En toda profesión encuentra uno a gente respetable, que la ejerce con verdadera dedicación y honorabilidad.

El argumento suyo acerca de ser periodista deja mucho que desear si se toma en cuenta que no estaba usted alertando sobre el paradero de un asesino en serie, un criminal de guerra responsable de crímenes contra la humanidad.

En otras palabras: ¿usted consideraría que estaría ejerciendo dignamente su profesión si revelara el lugar donde se esconde una mujer abusada y no le produciría ni un ápice de remordimiento el saber que, gracias a su “celo profesional”, el abusador encontró a su víctima y la mató?

En su denuncia o “tubazo” sólo pensó usted en las 30 monedas que debe haber cobrado y no se detuvo a pensar en el peligro al que nos expuso y mucho menos en la angustia que usted, a mí, me ocasionó de manera directa y personal.

Usted, licenciada, es una verguenza para los comunicadores sociales respetables, dignos y responsables. Gente que, cómo no, denuncia lo que hay que denunciar y comunica y transmite información veraz. Usted, por esas 30 monedas, expuso a una familia al asesinato y generó en menores de edad, mis hijos, capítulos de ansiedad y angustia innecesarios.

Sólo por 30 monedas…

Siomara Alonso

 

Una de las notas que le enviaron al WhatsApp de “La Bicha” (+57 300 4100937), fue la de mi gran amiga – Dios me la guarde por muchos años – María Luisa Pérez Gherlone, venezolana asilada en Italia:

 

Berenice,  ayer leí lo que te escribió mi grandísimo amigo Robert Alonso y de sus vicisitudes solo por haber tenido el sueño de SALVAR A VENEZUELA de las garras del comunismo. Ese relato  que no fue la primera vez que lo leía puedo decirte que CADA VEZ ME CONMUEVE y se me salen las lágrimas. Quiero anticiparte que nunca vi tus programas porque no me fuiste simpática, pero luego de leer tu respuesta a Robert estuve clarísima que hice muy bien en no seguir tu “carrera” periodística. Pero lo que más me impactó de tu respuesta como católica practicante es tu falta de temor de Dios y de Su Juicio cuando te llame a presentarte ante Él. En ese momento te aseguro no habrás querido haberte jactado de tu “prestigiosa”(¿?) carrera periodística que, según tus propias palabras, no conoce de “amistad”. Ahora,  sí quieres que la gente te ayude, pero en aquellos momentos no te importó, mínimamente, “HABER QUERIDO” destruir una familia solo por alcanzar una primicia de pacotilla, que ahora no te sirve de nada porque te encuentras sola y pasando necesidad. ¿Te sirvió de algo el daño que le hiciste a Robert?  Gracias a  Dios Misericordioso, se salvó de una extradición y una muerte segura y cruel,  por una denuncia que pudiste haber evitado.  ¿Que mal te había hecho Robert para ensañarte de esa manera? ¿Querer a Venezuela MUCHO MAS QUE TÚ? Deberías avergonzarte por el mal que le hiciste a él y a su familia, sin importarte las consecuencias que afortunadamente para Robert, su esposa e hijos: no fueron peores. Creo que estás a tiempo de arrepentirte y de ofrecer tus disculpas PÚBLICAMENTE a Robert, quien ha luchado incansablemente por la libertad y democracia de TU PAIS y de todos los venezolanos que siguen viviendo las penurias de un régimen totalitario y que, con tu periodismo equivocado,  colaboraste  para perpetuarlo.  Mucha suerte.

Maria Luisa Perez Gherlone

 

Otra nota interesante fue la del Lic. Roger Vivas, uno de los venezolanos que más se ha enfrentado a la tiranía narco-castroeslinista en Venezuela, desde el año 2003 y que tuvo que salir al exilio en 2004, luego de que atentara contra su vida varias veces:

 

Colega Berenice Gómez

Quien le escribe es el PERIODISTA Roger Vivas, miembro del Colegio Nacional de Periodistas bajo el No. 10.533 – licenciado en Comunicación Social de la Universidad Cecilio Acosta de Maracaibo (Edo. Zulia), quien dirigió Radio Los Andes (1040 AM) en Mérida, que era parte de la cadena de YVKE Mundial y que luego fue expropiada por el bandido de Orlando Castro, en nombre del régimen de Chávez. Fui sustituido por Celso Pacheco, hermano de Martín e Ybéyise Pacheco, quien la terminó destruyendo.

También dirigí la 106.7 AM de Mérida y fundé la 1400 AM en Barinas, tras lo cual abrí mi propia emisora, la Sensacional 94.7 AM de Barinas, posteriormente cerrada por órdenes de Adán Chávez Frías.

Por razones que el exilio en Miami conoce, pues fui “La Voz de La Poderosa” durante más de una década, llegué al exilio en el año 2004, tras sufrir varios atentados en contra de mi vida. Al frente del departamento informativo de La Poderosa, me dediqué a denunciar todas las traiciones de lo que hoy llaman La Falsa Oposición.

 

 

Partiendo de la premisa que Ud. actuó de “buena fe”, creo que no procedía divulgar el lugar de reclusión obligatoria del patriota Robert Alonso, porque, al hacerlo, estaba poniendo en peligro las vidas, no solamente de él, sino de toda su familia, que incluía a su esposa y a sus dos hijos menores, que nada tenían que ver con la causa.

Eso, para mí, no es periodismo. Eso para mí fue una gran irresponsabilidad, ya que Robert Alonso, a pesar de no haber nacido en Venezuela, estaba luchando por la libertad de nuestra patria, la suya y la mía; una gesta que nosotros, los venezolanos de nacimiento, jamás tendríamos cómo agradecérselo. Mientras él corría por su vida, Ud. denunció su paradero, en nombre del “buen periodismo”.

Me constan los esfuerzos que Robert Alonso ha hecho por aportar a la liberación de nuestra querida Venezuela. Los esfuerzos infrahumanos que hizo desde suelo patrio y los que ha venido haciendo hasta la fecha. Creo que lo menos que Ud. debería de hacer, sería pedirle disculpas públicas, no solo a Robert Alonso, sino a su familia.

Espero, como cristiano que soy, que Dios se apiade de Ud. y le perdone todo el mal que haya podido haber cometido en su vida y que tenga misericordia de Ud. en estos momentos tan difíciles que está padeciendo. Yo mismo soy paciente de un mieloma múltiple, localizado en la columna vertebral y conozco lo duro que es el cáncer. No cuento con el apoyo con el cual Ud. pareciera contar, pero ahí vamos, luchando contra la muerte, con la fe puesta en mi Dios y tratando de criar a una hija, nacida en tierras de libertad, que hoy cuenta ocho años.

De Ud., atentamente,

Roger Vivas

 

Otra de las notas enviadas a “La Bicha”, fue la del Comandante Marlon Gutiérrez, líder de la VERDADERA resistencia nicaragüense:

 

Sra. Gómez

Con profunda consternación he leído la publicación del patriota cubano-venezolano, Robert Alonso y no me ha sorprendido un ápice.

A lo largo de mis décadas de lucha contra el narco-terrorismo castrista, he visto muchas delaciones, unas veladas y otras no tanto. La delación suya fue, sencillamente, descarada, atroz, vulgar e injustificada. Una cosa es el periodismo y otra, muy distinta, es la delación abierta.

Le he recomendado a mi gran amigo Alonso, que pase la página, porque Ud. no se merece tanta importancia. En más de tres décadas de lucha, jamás he conocido a alguien tan entregado a la causa por la libertad de los pueblos como mi amigo y hermano Alonso. Doy gracias a Dios Todopoderoso que pudo salvaguardar a su esposa Siomara y a sus dos pequeños hijos, porque de no haber actuado con rapidez, hoy todos ellos pudieran ser cenizas. Se lo dice uno que sabe cómo esta ciudad de Miami está infiltrada por los agentes del régimen que se impone desde La Habana.

Ud. está, por lo que he podido leer, al borde de la muerte. Mi recomendación es que trate de hacer la paz con todos aquellos a quienes le ha hecho daño, que infiero son muchos. Cuando deje de insuflar su último respiro, será ya muy tarde.

Presumo que en muy poco tiempo, tal vez días, semanas o varios meses, Ud. pasará a la historia negra que ha escrito gran parte del pueblo venezolano. Reaccione ahora que todavía tiene tiempo y publique un arrepentimiento de sus actos y, sobre todo, bájele la cabeza a la familia de uno de los más grandes patriotas que he conocido en mis largos años de lucha.

Atentamente,

Comandante Marlon Gutiérrez

Resistencia Nicaraguense

Quiero dejar claro que antes de publicar estos comentarios y notas a “La Bicha”, les pedí autorización expresa a todos ellos.

Daniel Lara Farías

A propósito de las dos publicaciones sobre “La Bicha“, recibí la siguiente nota de mi amigo Daniel Lara Farías:

 

Estimado Robert:

Lei atentamente lo que denuncias sobre la delación de la que tú y tu familia fueron víctimas por parte de “La Bicha”. He quedado sinceramente horrorizado ante la vileza que relatas, sobre todo, porque la cobardía cometida tiene como excusa el periodismo. Y es allí donde me siento en el deber de hacer un comentario.

Desde que entré a RCR 750 AM  en julio de 2013, tuve que soportar comentarios de mala fe de alias “La Bicha“, quien me reclamó en mi cara, en la emisora, que yo tuviese un programa de radio “sin ser periodista”. Para ella, ser periodista es una especie de patente de corso que permite todo y que sólo lo poseen quienes pasan por una escuela de Comunicación Social. Es un argumento ridículo que aplica solamente en Venezuela, pues en el mundo real (y no en el mundo de fantasía donde viven los acomplejados comunicadores sociales venezolanos) se considera periodista a todo aquel que trabaja en un medio haciendo periodismo, respetando la labor y comunicando a la sociedad, más allá de tener o no el título otorgado por una escuela de Comunicación Social.

De hecho, en los países serios, un periodista lo es por el ejercicio. Además, se valora mucho más a un profesional con conocimientos en áreas distintas al periodismo a la hora de asignarle tareas. Por ejemplo, un licenciado en Estudios Internacionales (como yo), es mejor valorado en la fuente de noticias internacionales que un comunicador social, puro y simple. Un economista en la fuente económica, igual. Un abogado en la fuente tribunalicia, también. Por eso, en el mundo transdisciplinario de hoy, complejos como el de la “periodista” alias “La Bicha“, no tienen cabida.

Y no lo tienen porque presume que ella hace periodismo porque tiene un título de periodista. Y no es verdad. Entrevistar a unas “brujitas” para que digan si va a haber o no recesión económica: no es periodismo. Difamar no es periodismo. Pedirle a una alcaldía que compre productos que vende su mamá: ¡no es periodismo! Cobrar en un comando de campaña y al mismo tiempo hacer “periodismo imparcial“, sin decirle a la gente que la escucha que es asalariada de un comando de campaña: ¡no es periodismo! 

Yo traté de entender su punto e incluso le di aliento cuando se lanzó de candidata, solo porque era contra Ramos Allup. Cuando vi que eso  no tendría futuro le recomendé que se retirara de la contienda, que llamara a la unidad y siguiera haciendo su programa de radio.  No entendió de razones. Se lanzó por ese barranco, haciendo una pésima campaña y además juntándose con la peor gente posible, esa que lanza candidaturas por dinero y siempre para dividir a la oposición y hacerle el juego al régimen, en el electoralismo frenético de siempre.

Ella siguió y perdió. Y obviamente, después de hacer la chapuza pública, la emisora RCR decidió, de forma legítima, no seguir emitiendo su programa de radio. Yo defiendo a la emisora en ese aspecto, pues la programación de un emisor depende de su criterio y, si en criterio de la emisora, ya el programa no era adecuado, veraz, serio o siquiera atractivo, o simplemente había uno mejor, pues la decisión de retirarlo de la programación no puede ser catalogada como censura.

Y es allí donde conocí a alias “La Bicha”, porque la campaña de desprestigio que inició contra la emisora y contra quienes ahí seguíamos trabajando, no ha cesado. Según ella, la emisora la censuró y los que estamos en la emisora la traicionamos, la abandonamos y no se qué más.  Corté toda relación con ella cuando tuvo el tupé de reenviar una cadena donde me señalaban a mi directamente de haberla “abandonado” cuando RCR la retiró del aire; como si yo tuviese que acompañar a un suicida en su fosa, después de acabarse a sí mismo.

Por todo esto te digo, Robert, que obviamente lo que te hizo fue muestra de su vileza y su defensa, escudándose en el “periodismo” demuestra que, en efecto, para ella el periodismo es destruir a quien se le atraviese, sin importar mucho más.

Dicen que Dios te da de vuelta lo que le das a los demás. Yo sinceramente espero que la vida tenga misericordia con ella, para que no le vaya peor de lo que le ha ido a tanta gente a la que ella ha sido capaz de hacerle daño.

Un abrazo, 

Daniel Lara Farías

Gofundme

La Bicha” no necesitaría estar mendigando dinero a través de la aplicación de “Gofundme”. Su hija, “La Bichita”, bastantes negocios hizo mientras estaba en al frente de COTATUR, durante años y al amparo del gobernador José Vielma Mora. Le cobraba comisiones a cuantos hoteles promocionaba. Le sacaba tajadas a los “proyectos” que inventaba, como el video que vieron arriba, que debió haber costado “unos buenos reales”.

 

 

He aquí los comentarios publicados en GoFundMe por la hija menor de “La Bicha”, Mariana Santacruz. Por supuesto, “La Bichita” no aparece por ninguna parte:

¡Hola!

Mi nombre es Mariana Santacruz  (no me he tomado, por ahora, la molestia de averiguarle los pelos y señales a la tal Mariana), manejo esta campaña de recaudación de fondos para apoyar a mi mamá, Berenice GómezLa Bicha“.

Somos venezolanas, yo aún vivo en Venezuela, pero desde finales de 2017  (cuando José Vielma Mora dejó la gobernación del Táchira y la hermanita, “La Bichita”, se quedó sin chamba), por su labor como periodista opositora al régimen que gobierna nuestro país, mi mamá tuvo que salir de Venezuela y así poder resguardar su integridad física  (tal y como mi familia y yo tuvimos que abandonar Venezuela – en 2004 – para resguardar nuestra integridad física). Desde ese momento se encuentra en Bogotá – Colombia, donde ha recibido apoyo y cobijo  (¡menos mal!).

En este momento está pasando por una situación de salud delicada y es que ha sido diagnosticada con cáncer de endometrio estadio 4B (es decir: ¡está más allá que de acá!) luego de hacerle una histerectomía radical, operación quirúrgica que consiste en extirpar todos los órganos del aparato reproductivo debido al hallazgo de varios tumores alrededor de su útero. Ya inició su tratamiento médico y para fecha ya se le han aplicado 2 ciclos de quimioterapia y por lo menos faltan 4 ciclos más (lamentablemente no creo que llegue al 4to ciclo).

Gracias a Dios y a un par de ángeles guardianes, cuenta con un seguro EPS con el que puede cubrir los gastos médicos del tratamiento, medicamentos y exámenes  (cuando “La Bicha” delató y publicó mi concha, ni mi familia ni yo contamos con seguro alguno), sin embargo esta situación le ha impedido realizar su trabajo y ser una mujer productiva como ha hecho siempre  (¿alguna vez fue productiva?), a pesar de cualquier circunstancia que se le presentase, situación que le pesa porque ejercer el periodismo es el propósito de su vida, su mayor pasión  (¿le apasionaba sapear a los verdaderos combatientes del régimen?), esto ha hecho que no tenga una fuente de ingresos y por otro lado se encuentra sin ningún familiar presente en Bogotá que la acompañe  (eso es totalmente falso, porque su hija, “La Bichita”, la ha acompañado siempre en Colombia, con todo el dinero que hizo durante la gobernación de Vielmo Mora en El Táchira), atienda y asista en esta situación tan personal y delicada.

Es por estas razones que inicié esta campaña, en primer lugar reunir dinero suficiente para su manutención durante los meses de recuperación y tratamiento, y por otro el poder costear los gastos de los constantes viajes para que mi hermana y yo podamos ir hasta allá a acompañarla y atenderla. Yo, su hija menor, administro la recaudación de fondos y Luis Lozada, mi cuñado y tío de mi único hijo, nos asistirá en el retiro de fondos en los EEUU  (deberían de incautarle todo en EE.UU., como enchufada que fue del régimen durante años y años).

Confiamos en Dios y tenemos fe que gracias a Él saldremos victoriosos de esta situación.  (Cuando “La Bicha” se termine de morir, que prepare la respuesta que le dará a Dios, por haber denunciado y publicado en Últimas Noticias, mi paradero, en detrimento de mi esposa y nuestros dos hijos menores.)

Contamos con su solidaridad y deseamos que se les retribuya en abundancia en recursos, amor, salud y felicidad.

Mi mamá es una mujer fuerte  (fuerte e HDLGP), pero en momentos como este hasta el más fuerte necesita apoyo… En eso sí estamos de acuerdo. No tienen idea de la necesidad de apoyo que mi familia y yo necesitamos a raíz de la publicación de “La Bicha” de nuestra concha en EE.UU.

Aporte a La Bicha

Conmovido por estas palabras de la fulana Mariana y como cristiano que soy, le he hecho un aporte a La Bicha de $ 5: ¡algo es algo! Creo que no se merece más. De hecho, ya $ 5 es demasiado para un ser que tanto daño le ha hecho a muchos.  Intentamos dale $ 1, pero la mínima donación permitida es de $ 5.

 

 

 

Miami 16 de abril de 2020

Robert Alonso

Para comunicarse con “La Bicha”: 

[email protected]

Celular en Colombia +57 300 4100937

Robert Alonso Presenta

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