Viva el Rey!

18 Mar, 2019 – Lo he contado varias veces, pero vale la pena su repetición.

Cuenta la leyenda que en un país muy lejano, cuyo nombre no me quiero acordar, vivía un rey muy-muy malo al que todos sus súbditos despreciaban y así se lo hacían saber con insultos, cada vez que salía a recorrer su reino sobre su hermoso caballo blanco, como el que dicen que tenía Bolívar.

El rey estaba acostumbrado a todos aquellos soeces insultos, similares al de “¡Maduro, coño e’tu madre!” y no se inmutaba con ellos.  Pero un día, escuchó a una ancianita darle vivas al rey, deseándole larga vida y eso lo intrigó tanto, que la mandó a llamar a su corte.

Cuando la ancianita llegó, le explicó el por qué – mientras todos maldecían al rey – ella le deseaba, a viva voz, una larga… larguísima vida.  Esta es la historia de la ancianita:

“Verá Ud., su alteza”, comenzó su relato, “cuando era una niña, su abuelo era el rey.  Era un rey muy-muy malo.  Al morir su abuelo, fue sucedido por su hijo… su padre, quien resultó ser mil veces peor que su abuelo.  Fui creciendo y creciendo durante los reinados de dos reyes terribles, pero al morir su padre, llegó Ud. y dejó como niños de pecho a su abuelo y a su padre, de lo malo que Ud. resultó ser.  Entonces, su alteza” – concluyó la ancianita – “solo le ruego a Dios que lo deje en el trono hasta que yo me muera, porque no me quiero ni imaginar cómo resultará ser su hijo”.

Moraleja.  Pensábamos que Caldera era malo… malísimo y nos tocó Chávez.  Llegó un momento en que dábamos la vida por deshacernos del barinés, lo murieron en La Habana en diciembre de 2012 y nos zamparon a Maduro.  Jamás nos imaginamos que alguien pudiera superar a Chávez en maldad, en desvergüenza… en destrucción ni a Caldera en ineficiencia.  ¿Se imaginan qué les depararía a los venezolanos después de Maduro?

Tal vez exagero… es totalmente factible y, por lo menos, quisiera ver a todos esos maduristas encerrados de por vida o enterrados boca abajo, bien lejos de Tierra Santa… pero: ¿queremos más socialismo?

¿Hasta cuándo el pueblo de Venezuela tendrá que calarse el socialismo: y a los socialistas?  ¿No han tenido ya suficiente?

Persisto en mi creencia que tendrán que pasar 10 generaciones bíblicas (400 años), para depurar a Venezuela como Jehová-Dios depuró al pueblo judío en un “lavatorio” de 400 años en Egipto, a cuyo término lo liberó enviándole a Moisés, pero asegurándose de que éste no entrara en la Tierra Prometida con las mañas que pudo haber adquirido durante los 40 años que Jehová los guaraleó, a modo de nueva purificación, en el desierto.

En el video que acompaña este artículo, vemos solamente la minúscula punta de un inmenso y pernicioso iceberg.  Vemos, significativamente, una audiencia enardecida por “El Monstruo Mayor”, al grito de “¡Fidel, Fidel, Fidel, Fidel!”  El mismo quien unos 30 años antes había ordenado la eliminación física, en las calles de Venezuela, de un policía por día.  El mismo que ensangrentó el suelo venezolano con sus infaustas guerrillas.  El mismo Fidel Castro que ocupó Venezuela – con la necesaria ayuda de apátridas y traidores socialistas – sin la necesidad de hacer sonar un solo triki-traki, para depredarla, para destruirla junto al futuro de las próximas generaciones de venezolanos… para separar a millones de familias venezolanas y, entre muchas cosas más: ¡para poner a muchos caraqueños a bañarse en la “cloaca abierta” del “ríoGuaire.

Pero la admiración por el socialismo persiste.  Es un mal “genético difuso”, que no logro entender.  Pareciera que para “hacer política” en Venezuela, hay que pertenecer a la Internacional Socialista, cuyo himno explica por sí solo de qué trata esa perversa ideología que ahora le llaman “progresismo”.

Los adecos, miembros de Acción Democrática, el mayor y mejor organizado de los partidos de “la oposición” venezolana, muestran con orgullo el “fósil viviente” de su actual presidente, Isabel Carmona, quien más ñángara, sátrapa, arrastrada y CABRONA no puede ser.  Una adoradora de Fidel Castro y de su “revolución” y, por encima de Fidel, su amor por Raúl… el genocida que el mismo día en que bajó de la Sierra Maestra hizo fusilar a los primeros 100 cubanos que se encontró en su camino, para demostrarle a Cuba entera cómo se batiría el cobre de allí en adelante.  Una mujer que quiso ir a Cuba para aprender cómo funcionaban los “Círculos Infantiles”, donde los niños cubanos denunciaban a sus padres, si éstos cometían la imprudencia e indiscreción de criticar a “la revolución” o a su máximo líder someramente.  No hay que olvidar que esa entrevista dada a la acéfala periodista de Globovisión, fue reciente: ¡en el año 2016!

Y tenemos al 2ndo vicepresidente de la fulana Asamblea Nacional Bolivariana, Stalin González, quien se ufana de que sus padres son de izquierda, que él es de izquierda como uno de los mayores genocidas que ha conocido la humanidad, Joseph Stalin: ¡quién también era de izquierda!  Un ñángara tan ñángara: que considera que Chávez fue un militar de derecha…!!!

 

 

En fin.  En las manos de ese sufrido pueblo pudiera estar la solución perentoria del eterno drama venezolano, defenestrando por igual a los chavistas, a los maduristas y a todo vestigio de socialismo, tanto “del bueno” como “del malo”.  Porque hay quienes aseguran que existe un “socialismo bueno” y un “socialismo malo”; cuando “el bueno” es el preámbulo “del malo”.

Y mientras el grueso del pueblo venezolano persiste en seguir líderes SOCIALISTAS, como Edgar Zambrano, Stalin González, Miguel Pizarro, Ismael GarcíaEduardo Fernández (“El Tigre”) y su hijo, Julio Borges, María Corina Machado, Henrique Capriles, Manuel Rosales, Antonio Ledezma, Leopoldo López, Henry Ramos Allup, Henri Falcón, Omar Barboza, Miguel Rodríguez Torres, Raúl Isaías Baduel, Luisa Ortega Diaz, Héctor Navarro… y entre muchos, muchísimos otros a Juan Guaidó.  Pero en el exterior hay no pocos engañando y haciéndole el juego al socialismo de una manera metódica, estudiada y solapadamente, como Jaime Bayly, venerado por millones de venezolanos en la creencia que juega a favor de la libertad de Venezuela; Iván Duque,  una marioneta de George Soros; José Luis Rodríguez Zapatero y el propio Luis Almagro una pieza del “chavismo originario“… entre muchos otros.  Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, se desgañita advirtiéndoles a los venezolanos, en el Sur de la Florida, lo malo que es el socialismo… al tiempo en que Guaidó, Zambrano y González disfrutan de la compañía del secretario general de la Internacional Socialista: Luis Ayala.

 

 

Edgar Zambrano, 1er vicepresidente de la asamblea nacional; Juan Guaidó, presidente encargado de la reública; Luis Ayala, secretario general de la Internacional Socialista y Stalin González 2do vicepresidente de la asamblea nacional.

 

No que yo esté totalmente seguro que, en materia política, Donald Trump es una lumbrera.  Reconozco su habilidad para los negocios, para construir torres y más torres, pero no lo creo tan ANORMALO como para no darse cuenta de que está afilando el machete con el que le pudieran cortar la cabeza.

Todas las semanas me reúno con muchos compañeros de años tras años en esta lucha, inocua, en contra del castro-estalinismo internacional.  La inmensa mayoría de mis ex compañeros es estadounidense… algunos muy cercanos al partido republicano e incluso, a la Casa Blanca.  Dos o tres son familiares cercanos o lejanos de quienes hoy ostentan el poder en EE.UU.   Todos ellos están horrorizados con el “caldo socialista” que notan entre los “nuevos líderes” venezolanos y en especial con la manera como muestran desprecio por la grandiosa ayuda que Donald Trump le ha brindado al pueblo de Venezuela:

 

 

Culmino con el recuerdo de aquel sabio pensamiento de Pepín Rivero, el editor del “Diario de La Marina”, el prestigioso periódico cubano de la era pre-castrista: “… transigir con un comunista es mil veces peor que transigir con un ladrón… ¡sin que con esto quiera yo ofender a los ladrones!”

 

Archivo histórico…!!!

 

 

¡Viva El Rey!

Miami 18 de marzo de 2019

Robert Alonso

Robert Alonso Presenta

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